Un pasajero inesperado: el coleccionista de sueños

 

El Coleccionista de Sueños, un hombre alto con sombrero y abrigo gris, sostiene un frasco brillante dentro del BusMágico en Bogotá

🚌 Un pasajero inesperado: el Coleccionista de Sueños

El BusMágico siempre tiene sorpresas guardadas para sus pasajeros, y en cada viaje, Bogotá se transforma en un escenario de maravillas. En "Diario de un BusMágico Encantado", he compartido historias de espíritus, mercados mágicos y parques que susurran, pero hoy quiero contarte sobre un pasajero que nunca olvidaré: el Coleccionista de Sueños.

Este personaje misterioso subió al bus una tarde mientras recorría la Avenida Caracas, y su presencia cambió el rumbo de mi día.

¿Quién era? ¿Qué buscaba? Acompáñame a descubrir esta nueva aventura en el BusMágico, donde los sueños no solo se sueñan, sino que se recolectan, se guardan y, a veces, se intercambian. En una ciudad como Bogotá, donde los días pueden ser caóticos, el BusMágico siempre encuentra la manera de recordarnos que la magia está a la vuelta de la esquina.


El BusMágico encantado recorriendo Bogotá al atardecer, con luces cálidas y una atmósfera de realismo mágico

🌧️ Un encuentro entre lluvia y magia

Era una tarde nublada, y el BusMágico avanzaba por la Avenida Caracas, esquivando el tráfico con esa gracia que solo un bus mágico puede tener. Me senté cerca de la ventana, observando cómo las gotas de lluvia comenzaban a caer, cuando un hombre subió en la parada de la Calle 45.
 Era alto, con un abrigo largo de color gris que parecía brillar como si estuviera tejido con hilos de niebla. Llevaba un sombrero de ala ancha que ocultaba parcialmente sus ojos, y en su mano sostenía un frasco de cristal que emitía un leve resplandor.
Se sentó frente a mí y, con una voz suave como el viento, dijo: 
"Soy el Coleccionista de Sueños. ¿Tienes alguno que quieras compartir?". 
Su mirada era cálida, pero había algo en él que me ponía nerviosa, como si pudiera ver más allá de lo que yo quería mostrar.

Un frasco de cristal flotando con luces de colores, representando los sueños recolectados por el Coleccionista

✨ Un trato entre sueños

Le pregunté qué hacía con los sueños, y él sonrió. 
"Los guardo en este frasco", explicó, levantando el cristal para que lo viera. 
Dentro, pequeñas luces de colores flotaban como luciérnagas: eran los sueños de otros pasajeros. 
"Algunos los intercambio por deseos, otros los devuelvo cuando alguien los necesita". 
Me ofreció un trato: si le daba un sueño, me mostraría uno de los suyos. 
Recordé un sueño que tuve hace poco, donde volaba sobre los cerros de Bogotá, y se lo conté.
El Coleccionista cerró los ojos, y una luz dorada salió de mi frente, entrando en su frasco. 
A cambio, me mostró un sueño que había recolectado: un niño soñaba con un parque donde los árboles cantaban. 
Mientras lo veía, sentí una paz inmensa, como si ese sueño me perteneciera. Otros pasajeros también se acercaron, algunos ofreciendo sueños de amor, otros de aventuras, y el frasco del Coleccionista se llenó de luces brillantes.

🕯️ Una despedida entre aromas y preguntas

El Coleccionista de Sueños bajó del BusMágico en una parada que no reconocí, dejando tras de sí un aroma a lavanda y una sensación de calma.
Ese encuentro me hizo pensar en lo poderosos que son nuestros sueños y en cómo, incluso en una ciudad tan ajetreada como Bogotá, hay espacio para la magia. 
¿Qué otros pasajeros inesperados encontraré en el BusMágico?

✍️ Comparte tu sueño

Si quieres descubrir más historias como esta, te invito a leer las entradas completas de "Diario de un BusMágico Encantado" en mi blog de Tumblr:
¿Qué sueño le darías al Coleccionista? 
¿Uno de amor, de aventura, o tal vez uno que nunca contaste a nadie? 
Déjame tu comentario, ¡quiero leerte! #BusMágicoEncantado #BogotaMagica

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🌄 ¿Y si el próximo destino del BusMágico no fuera solo una montaña, sino un portal a los recuerdos?
El viaje no termina aquí. En la siguiente entrada de Diario de un BusMágico Encantado, subiremos al imponente Cerro de Monserrate, un lugar sagrado donde el pasado cobra vida y los recuerdos se transforman en susurros entre la niebla. ¿Quiénes nos esperan allá arriba? ¿Qué secretos esconde ese lugar tan simbólico para Bogotá?

No te pierdas la próxima historia: "El Cerro de Monserrate: un portal a los recuerdos"
Activa tus sentidos… porque la magia apenas comienza.





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